Y mi pequeño príncipe también. Me asomo a vigilar el sueño de mi niño, tiene un respirar pesado, sonoro. Vuelvo a revivir la entrega. Llegaron con algo de retraso, pero después de 6 meses, uno espera pacientemente lo que haga falta y más,, en la recta final. El cielo se cubrió con nubes negras en cuestión de segundos y comenzó a llover. Habíamos quedado a las 10:00 y ya eran las 10:30. La funcionaria del registro habia llamado al director del orfanato y estaban a punto de llegar. En la sala habia otra chica, de Canadá, ella tambien esperaba a su peque, el compi de Yang Heng Min era Yang Heng Piao. Maruchi no se separaba de la ventana, los coches iban y venían. Enfrente habia un colegio. La hora del recreo, 10 minutos, y todos formando en el patio como si de un desfile militar se tratara.
Llega un furgón, baja un hombre con un niño y a continuación otro,,, ESTAN AHI!!!
A la chica de Canadá y a mí se nos pone cara de todo y de nada. Me ocurrió igual que con Marta, si pasó algo a mi alrededor que no tuviera nada que ver con mi niño, para mí ese algo no existió. Venía en brazos del director del orfanato de HengYang. Este le habló al niño señalándome y diciendo mamá,, mamá. Me acerqué con la piruleta de Natalia y Marta (diosss lo que las echo en falta!!!),, le hable bajito,, Nihao MinMIn,, guo zi mamá,, y le ofrecí mis brazos. Ël levantó los suyos y se vino a mi. Le di su piruleta que no soltó hasta acabársela. Allí empezó nuestra historia.. a la que le falta el colofón, que será en 15 días.
Empezaba el establecimiento del vínculo, no haríamos los trámites hasta el dia siguiente. Aún así tanto el director del orfanato como el médico del mismo (jovencísimo) se quedaron para resolver dudas y contestar a nuestras preguntas. Al cabo de un rato nos marchamos para hacer compras, y de nuevo al hotel. Le aseé un poquito con toallitas.. no le gustó demasiado, ya veríamos por la noche.
Le quité la ropa, dos chándals guateados uno sobre otro,, pobrecito mío. No le gustó que le despojase de sus ropitas, le puse algo más fresquito pero él me daba su chaqueta de chandal y movía la cabeza diciendo no, no. Le quité los calcetines suavemente,, parecía que quería llorar. Su respiración es muy forzada en todo momento. Se estaba poniendo nervioso, su carita, su nariz, sus manos,, se volvían cada vez más azules. Ahora ya he visto el auténtico significado de la cianosis. Le volví a calzar sus calcetines y sus zapatos, suavemente le cojí y le calmé hablandole bajito. Se calmó enseguida. Me mira mucho, me examina,,, qué pasará por esa cabecita???
Bajamos a comer, tiene buen apetito, pero se cansa tanto, todo supone un sobreesfuerzo para él. Subimos nada más acabar de comer. Queria dormir la siesta. Lo acosté en la cuna y movía su cabecita,, no no, y extendía sus manitas azules hacia mí. No decia nada,, ni emitía sonido alguno. Esa siesta la hizo casi toda en mis brazos,, ya al final sudaba mucho y le dejé en la cuna. Hasta su despertar fue dulce. Por la tarde vino Juan el guía para preparar la documentación del día siguiente. Resto de la tarde tranquila en el hotel jugando y conociéndonos.
Por la noche le aseé muy rápido, estaba nerviosillo pero me dejó hacerlo. Cena y a dormir. Se durmió solo en la cunita, mirándome. No le puse calcetines, pero con gestos me los pidió,, no es un sol mi niño???
No nos llevemos a engaño, esto es durillo, en estas tres últimas noches habré dormido en total unas 8 horas,, y siendo generosa. Tengo el cuerpo molido, pero como su bienestar es lo que mas me preocupa, el resto para a un segundo plano, mañana haré la siesta con él y descansaré ese rato. Su estado físico no es el que una madre desaria para su hijo,, claro que no,, pero ese es mi objetivo. Tiene dos años y tres meses, y sus bracitos y piernas son las de un bebé de meses, de pocos meses. Nada de tono muscular. Está muy débil, pero es que hace tanto esfuerzo para respirar que concentra toda su energía en ello. Comer una galleta, una simple galleta, le cansa.
Con lo cual,calma, mucha calma, todo con suavidad. Comidas frecuentes y de no mucha cantidad, juegos que no supongan mucho esfuerzo. Mucho contacto físico, muchas caricias, masajes, mucho diálogo con los ojos. Repaso con él las fotos en el ordenador para ver a papá y a las niñas. Cuando las ve las señala,, y sonríe,,, ¡¡¡¡SONRÏE!!!
Principal consigna,, evitar el llanto,, y por ahora nada más. Cuando lleguemos a Valencia, ya nos dirán lo que hacer.
Buenas noches a todos,, aquí es muuuy tarde y mi chico duerme plácidamente...
tschiiiiiiiiiissssssssss
2 comentarios:
Rosa, que emocionante poder seguir en directo esa preciosa experiencia con Gonzalo Min min.
Llenale de besos suaves, para que su corazoncito no sufra, de nuestra parte, hasta que aqui ya podamos llenarle de besos fuertes.
Besos emocionados.
Desde Vigo le enviamos biquiños muy, muy suaves para Gonzalo Min.
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