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Lamentamos comunicar que la Asociación Hijos Que Esperan ha dejado de estar operativa.

Dejaremos este blog de momento porque hay mucha información y vídeos muy válidos para la gente que se quiera acercar a informarse sobre la adopción de niños con NNEE.

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miércoles, 27 de octubre de 2010

Relato y vídeos de Lino, el niño de la no-mano

Hace mucho que no teníamos un relato, pero la espera ha valido la pena.

Hoy colgamos de nuestro blog el relato de Lino, un niño muy especial al que todos los que le conocemos, ya sea en persona o virtualmente, adoramos.


Cuando iniciamos el camino de la adopción internacional y después de conocer a la gente de Hijosqueesperan, que entonces estaba dando sus primeros pasos, ya teníamos a una hija de adopción nacional y teníamos más o menos claro que nuestro próximo hijo o hija sería verde verde.



Si soy sincera ya sabía entonces qué es lo que me daba miedo de entre las patologías que cualquier niño puede padecer: el daño cerebral severo. Supongo que por experiencias de otras personas, por mi propio egoísmo y/o porque viviendo en un pueblo pequeño de la Costa da Morte los medios para cuidar adecuadamente a estos niños son entre escasos e inexistentes.

En todo caso cuando veía a tantos y tantos niños con patologías coronarias e4staba convencida que la vida, como equilibrio, me traería un niño o niña con problemas de corazón a mí, que estoy operada de una cardiopatía congénita. Digamos que me sentiría en terreno conocido. Y tratándose de China suponía que habría más posibilidades de que fuese niña, estadísticamente hablando (aunque el sexo, la raza y demás son factores que no me interesan en absoluto en las personas, muchísimo menos en mis hijos).


Y de repente llegó un expediente. Muy rápido, debo decir. Parece que hubo (eso lo supe después) varias familias antes que nosotros que lo rechazaron. A nuestro niño le faltaba un dedo de la mano derecha, decía el informe, aunque ya entonces nos indicaron que las fotos parecían indicar “algo más”. Unos días después (pasó el fin de semana por el medio), en la ECAI nos enseñaron las fotos y efectivamente, aunque no se veía muy bien, parecía faltar casi la práctica totalidad de la mano, excepto un pequeño fragmento de un dedo.

Tuvimos nuestro luto por los dedos perdidos de nuestro hijo. Lo habíamos “creado” mentalmente. Parece mentira pero es así de rápido, nuestro hijo había sufrido un “accidente” en nuestra cabeza.

No voy a contar todos los detalles (ya me conocéis, esto sería una novela larga) pero durante la espera fuimos imaginando cómo ayudar a nuestro hijo, aquellas cosas que serían más dificultosas para él, qué otras no podría realizar por si mismo…


Hasta que llegó la P.A. sólo vimos una foto ampliada a tamaño A4 de la no-mano de Sixia Lino y de parte de su cuerpo.


Y entonces llegó aquella carita de ángel a iluminar nuestros días y nuestras noches. Por supuesto puse sus fotos, tamaño folio impreso en casa, en la nevera, delante de mi mesa de trabajo, en mi despacho…


Unos meses después fuimos a buscarle, cargados de ilusión. Nos acompañó nuestra hija, por entonces 6 años, y mi ahijada Mariña, de 15, que es a su vez la madrina de Lino.


Y ahí empezaron LAS SORPRESAS.



Efectivamente Lino carece de metacarpo y de falanges, a excepción del último tramo del dedo anular derecho, o sea que no tiene pinza ni nada de eso. Sin embargo era ya entonces más hábil que la mayoría, más independiente y más lógico. Buscaba siempre la “otra” manera de hacer las cosas, sorprendiéndome siempre.

Con Lino aprendimos muuuchas cosas.



Una de ellas: no te dejes llevar nunca nunca por las limitaciones que aparentemente tenga tu hijo. Déjalo hacer. Un ejemplo: cuando a los tres años empecé a decirle a Lino que se pusiese solito los calcetines (en fin de semana, para darle tiempo a buscar el modo) yo no sabía cómo debía hacerlo, porque como sabéis tengo dos manos, así que ni idea de qué indicaciones darle. Así que él decía que no podía y yo le animaba a intentarlo una y otra vez, con mucho cariño y de manera que el notase que yo estaba SEGURA de que él podía. Y pudo. Lo mismo con las cremalleras de las chaquetas o chaquetones, con los botones a presión de los pantalones y un largo etc.

Esperar, dejarle tiempo y que su cerebro busque el camino que yo misma desconozco.

Cuando recogíamos los juguetes, Alba cogía con las dos manos muchas cosas y las depositaba en el cajón de los juguetes. Lino no. Lino pensaba. Metía las cosas más pequeñas dentro o encima de las medianas, y así sucesivamente, u buscaba siempre algo grande que pudiese agarrar con una sola mano. Luego iba metiendo objetos a lo largo del brazo derecho contra su cuerpo, de la axila hasta la no-mano, y luego tomaba con la mano derecha la montaña de objetos bien organizados. ¡Es un as!!!

Ya os conté cuando, antes de los 4 años, estaba jugando al tenis y siempre le tiraban la pelota a él (pobre, como no tiene mano… etc…)

Entonces él cogió la pelota con su mano, la puso delante de él, agarrada con los pies; agarró la raqueta entre la barbilla y el pecho, con la mano agarró la pelota, la lanzó, cogió la raqueta… ¡¡¡Y LE DIO!!!!!! Todo el mundo con la boca abierta.


Resumiendo: pela él mismo las mandarinas, abre los yogures y cosas parecidas, come autónomamente menos cortar; claro que si le dejas presiona con esa punta dedo que tiene sobre el bistec y corta con la izquierda… es el mejor de su grupo en la piscina, el único en el vestuario, de su edad, que se viste COMPLETAMENTE SÓLO, así como la ducha, lavado de cabeza, etc, todo incluido. Es el primero en llegar al final de las espalderas en el gimnasio del cole; es el que llega primero también a la cúspide de esas pirámides de cuerdas tensas que hay en algunos parques; anda en bicicleta muy bien (empezaremos a probar sin rueditas), y en patín, y en todo lo que le echen…

Creo que mi hijo sólo tiene las limitaciones que yo, como madre, pueda transferirle con mi ignorancia. Simplemente existe más de una manera de hacer las cosas.

Cuando entre en pasaje verde pensé que iba a adoptar a un niño enfermo. Me equivocaba. Lino está sano como una manzana sana. Sólo tiene una no-mano distinta a la de los demás (otro día os contaré la historia de la expresión “no-mano”). Ni siquiera debería estar en pasaje verde.




Os lo dice una madre que, de haber estado en un orfanato, sería verde fosforita ;-)




4 comentarios:

maria-rosa dijo...

Felicidades familia, que tengais suerte os la mereceis
saludos desde Barcelona

Ester dijo...

Me ha encantado el relato y el video...teneís una familia preciosa.

Esto es lo que hacae falta para no tener miedo al pasaje verde.

Felcidades,

Besos desde Valencia

Anónimo dijo...

hacia mucho tiempo que no entraba en el blog y he leido tu relato y me ha encantado
me alegro un monton por todos vosotros
nuestros hijos son supervivientes natos
y ya veras segun va pasando el tiempo será mas inteligente
un saludo
loli,emilio,alazne fuou y aratz weizhong nuestro principe verde

Mª delCarmen Vázquez dijo...

Lino y Alba son los niños más afortunados de la tierra porque los padres que los adoptaron son maravillosos y también el resto de su familia.
Yo puedo decirlo porque los conozco y
gozan de toda mi admiración.
¡Muchas gracias por ser tan valientes!
Moitos biquiños para todos de
Mari Carmen

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