Hoy os traemos el relato de una madre que adoptó un niño de 7 años y que está "buscando" unos padres para el mejor amigo de éste.
¡No te lo pierdas!
Hola. Me llamo Ana, vivo en Málaga (España) y quiero contar
mi historia y mi experiencia en la adopción de niños mayores.
Es algo que hay que pensar muy bien. Estamos hablando de
sentimientos y de niños. He de decir que por mucho que estés preparado para
esto es duro y nunca es suficiente pero lo que sí tengo claro es que al final,
la paciencia, la adaptación, el tiempo y el cariño lo van haciendo todo.
En 2012 tenemos dos hijos adoptados, de 9 y de 6 años
respectivamente, en China. Tenemos también un tercer expediente con fecha de registro
en mayo de 2009 pero, el hada del pasaje
verde, se cruzó en nuestro camino y en agosto de 2012 viajábamos a Jiangsu
en busca de Ángel.
La patología de Ángel era un poco confusa pero resumiendo: hernia
umbilical. A los pocos días de llegar al orfanato fue operado pues, tenía el
intestino fuera y tuvo una gran infección que casi le cuesta la vida. Como
resultado de esto tiene en la barriguita un costurón feísimo y claro, 7 años,
una edad un poco clave para la adopción.
He de decir que está perfectamente, que es muy inteligente,
que avanza rápidamente y que ya lleva con nosotros 8 meses. Ahora usa gafas
porque traía un ojo vago y estamos intentando que recupere la visión.
Teníamos miedo, no sabíamos cómo reaccionarían nuestros
otros dos hijos. La niña lo aceptó muy
bien, pero el niño muy mal. Chocaron muchísimo al principio y la situación
familiar ya en España comenzó a ser un poco caótica. Nosotros como padres nos
sentíamos mal y tal era el cúmulo de sentimientos que no podría explicarlo sin
que se me caigan dos lagrimones. También normal.
Angel tenía 7 años y
nuestra idoneidad era de 7 a 9 así que perfecto. El día del encuentro fue duro
pues nos miraba receloso, después y ya con un poco más de vocabulario nos ha
contado que tenía miedo de nosotros, es normal. Por muchas ganas que tuviera de
tener una familia y por muy poco que tuviera allí, esa era su vida y esos a los
que dejaba allí sus amigos, no le hacía falta más, era feliz así.
Estamos hablando de un niño de 7 años, con una mochilita ya
consigo. Un papá y una mamá, dos hermanos con los que compartir el cariño de
ambos, compartir juguetes, un idioma nuevo, muchas conductas que modificar,
muchos exámenes médicos, muchas cosas que aprender, mucha gente que conocer y
con la que relacionarse, todo muy rápido y a una gran velocidad. Afortunadamente
son niños que están acostumbrados a compartir. También algo bueno que traía es
que él solo hace su cama y es ordenado (bueno esto último como que se le ha
olvidado jajajaja). Eso sí, parece un poco más infantil tanto mentalmente como
física por la poca psicomotricidad desarrollada algo que va corrigiendo con el
día a día relacionándose con sus hermanos y la natación a la que asiste los
lunes y los jueves. El cambio es impresionante.
Ahora es feliz aquí con su hermano con el que es una
delicia verlo jugar y con su hermana con la que comparte también muchas cosas,
va al cole con ellos y se relaciona con muchos niños, tiene una rutina, ahora
sí tiene una familia y, sobre todo, un futuro. Es cariñoso y le gusta mucho ayudar y
colaborar. Sin duda, es feliz y nosotros también. Hemos formado una gran
familia.
Ahora le preguntas y ya no quiere volver al orfanato pero
sí quiere que vayamos a por Hai Xin, su amigo del alma y con el que compartía
muchas cosas. Hace un par de semanas le
escribió una carta y le contaba lo bien que estaba en España. Él nos cuenta que
el día que se venía con nosotros, Hai Xin estaba dormido y no le pudo decir
adiós. Qué penita. Yo le digo que nosotros no podemos traerlo pero que seguro
que hay unos papás por ahí que están deseando quererlo. Tiene 10 años y es un
niño lindísimo. Yo le digo a Ángel que ojalá encuentre unos papás en España y
cerquita y podamos ir a verlo y tener contacto con él.
A nosotros nada nos gustaría más que este niño tuviera un
futuro como mi Ángel.
Nosotros ya lo único que podríamos hacer sería apadrinarlo para
que estudie y tenga un futuro mejor.
En la esperanza de que este niño encuentre unos papás como
se merece ……
Un beso a todos.
Este es Hai Xin
3 comentarios:
Muchísimas gracias por esta historia tan hermosa y dura. Quién tuviera la varita magica de adjudicar familias a estos niños.
Hola. Soy de nuevo Ana. Os escribo para deciros que Hai Xin ya tiene una familia. Ha sido adoptado en Estados Unidos y ahora se llama Cole. Desde febrero está con su nueva familia y está muy contento. Ahora esta aprendiendo inglés y Ángel está también muy feliz por él. Estamos esperando que Se adapte un poquito para ponernos en contacto con él por skype. Besos a todos
Me alegro muchísimo, Ana. Es genial saber que por fin tiene familia
Publicar un comentario